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Cuando Ellie entró en el periodo de los cambios hormonales que produce la pubertad sus senos empezaron a crecer de forma continua y sin pausa, y lo peor de todo, que aun hoy en día continúan creciendo, este problema le produce a Ellie tremendos dolores de cuello, espalda y caderas. Un mal que conlleva de forma intrínseca, unos efectos secundarios de lo más negativo.
De momento lo único que los médicos pueden hacer es recetarle calmantes para frenar un poco el intenso dolor que está padeciendo la chica, ya que, según dicen estos, Ellie no se podrá operar hasta que alcance los 21 años de edad, dado el riesgo que engendraría una operación antes de dicha edad. Sabido esto, la chica declaró ”mis pechos me están arruinando la vida, la gente es muy cruel y me gritan por la calle. No sé cómo voy a soportar hasta que tenga 21 años“
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